domingo, 3 de febrero de 2013

Mellon Collide and infintive Sadness


'Love is suicide'. Esa frase, a simple vista parece un cliché donde la victima amorosa expresa que, en pocas palabras enamorarse es una mierda, porque sufrís  entonces mejor no enamorarse y jugar a ser inmortal. Eso sería posicionarse al nivel de dios, al ser eterno, y que es algo tan aburrido que se tuvo que convertir en un simple juego imaginario. Las experiencias se viven en el nivel más alto aun sabiendo que van a terminar. De ahí se deriva porque el dios, no solo es un invento del hombre, sino que de existir es un cagón y aburrido. Pero volviendo, la frase es fuerte. Es tan fuerte que desde que la escuché se me pego tan fuerte que no se sale más. Se tatuó en el alma y de ahi no piensa salir. La frase es parte de una canción de Smashing Pumpkins, donde el desgarrador grito de Corgan la hace inaguantablemente hermosa. Ahora, que problema escuchar esta canción estando enamorado y feliz, ya perdería la gracia, pero no. De ahi que hubo que cambiar la manera de pensar la cosa. Entonces ahí entendí la fortaleza de esa frase. Es que no es una frase donde se diga 'no vale la pena el amor', sino donde equipara el suicidio con el amor, los partes equivalentes, y tiene razón, pero ¿Por que? Bueno, en primer lugar busquemos alguna definición de que son ambos momentos que a primer plano parecen tan disimiles. Por un lugar tenemos el suicidio. Cuando se comete un suicidio algo deja de existir, el yo. Si uno no existe, no hay yo. Hay Yo porque existo. Cuando me suicidio el Yo se muere y en el amor pasa lo mismo, cuando se enamora el yo se muere. Una vez enamorado el Yo se funde en otro. El yo muta y se transforma en Ellos, cambias de sujeto y los verbos pasan a la pluralidad. Amamos, cojemos, besamos, odiamos. El Yo se murió y nació un Ellos. 

Del Yo al Ellos.

Cuando hacemos ese pasaje se dejan ver un montón de polvos mágicos que estaban amontonados en las cosas que hacemos para el Yo. Todo comienza a tener sentido, todo eso que fue hacia dentro ahora se nace. Mueren las acciones en si para ser acciones para si, y ahí todo cobra un verdadero valor. Eras la última pieza que me faltaba para completar el rompe cabezas. Ahora esa acumulación de piezas con ciertos patrones de orden mutaron en una pintura que proyecta la belleza de un cuadro pintado. Lo que era tiempo perdido comienza a ser valorizado a partir de ella. Ella se valoriza a partir de vos. Los libros se leen a partir de ella. Ella aparece en todos lados, porque la buscas en todos lados. Esta en una canción, en un libro, en una película. Dejas de pensarte todo el tiempo, ya sos aburrido, tenes algo más grande en que ocuparte. Todo dejas de mirarte el ombligo para verte como algo más y algo completamente diferente. Nunca te habías sentido así. Ella por su parte también, porque cada cosa que haces se transforma en odiosa, en decir 'porque tuvo que decir eso? podría haber dicho cualquier cosa eh, pero cualquiera, pero no el hijo de mil puta dice eso.' Nació el Ellos.

Del Ellos al Yo

Pero no todos es para siempre, un día ese rompecabezas se desarma. El problema es como se desarma. Lo más fácil es seguir el manual de instrucciones. La situación emocional se termina, todo es un desgaste, no doy lo que recibo, y  clic caja, se terminó. La cabeza está tranquila, y el corazón simplemente aburrido. En lo posible nos tratamos de poner en victimas, somos el pobre YO que sufre por el OTRO, y ahí es cuando nace el YO, de la manera más detestable posible. Vuelve de la relación de la forma más narciscista que pueda haber, creyendo que tiene la razón y que el otro en un juego de mercado sentimental de 'oferta-demanda' simplemente no pago lo que debía. Pero hay otra manera, y es el suicidio, el último acto de razón. Te das cuenta que lo que ella te dió es una cosa totalmente inmanejable  es completamente inadmisible. Decirle 'te amo' para siempre sería, no solo estúpido sino innecesario. Pero notas que la otra persona no está con vos, como vos con ella. Ya no hay variables, sino juegos. No podes hacerla sentir como vos a ella. No hay culpas, no hay motivos. Simplemente pasa. Entonces vas, te podes el arma en la boca y se salpican. El Ellos se murió, no por todo lo que falta, sino por todo lo que somos, y como somos eso es imposible amarse a migajas, es imposible vaciar el océano a cuenta gotas. Quiero ahogarme en su océano  y lo quiero ya. Entonces te vas sabiendo que te perdés la última pieza de ese rompecabezas. El mundo donde vivíamos ahora se destruyo. Me quede yo. Ahora hay que reconstruir otro donde en lugar de vivirlo, ella va a ser un adorno, algo que componga ese nuevo mundo. Ya no se va a mover más, va a ser un recuerdo en forma de objeto. Ella se objetiva. Saber eso es terrible. Ese el adorno más grande que hay, y es más grande del mundo que podes tener solo. Es terriblemente pesado moverse con ese recuerdo, pero es estúpido no moverte debido a eso. Eso si, hay un desafió  que el próximo suicidio sea más bello que el anterior. Que matarse sea tan hermoso como lo que hoy es recuerdo. Ahora todo va a volver a ser chato, se va a leer un libro por el simple hecho de terminarlo, vas a escuchar una canción para que se termine. No vas a vivir algo esperando compartirselo y no vas a esperas más ese mensaje de madrugada con un pedazo de libro de canción acompañada de insomnio. Ahora todo mensaje va a ser molestia al Yo, ahora todo va a ser molesto, aburrido, monótono, chato. 'Mellon Collide and infintive Sadness'